24 de agosto de 2013

Los envases 'nanotecnológicos' también pueden existir

Cuando se habla de nanotecnología siempre se asocia a desarrollos electrónicos, informáticos o a los materiales de última generación, pero nunca se piensa que la nanotecnología está presente también en el sector alimentario. Aunque parezca ciencia-ficción o incluso irreal, en los envases alimentarios podemos encontrar nanotecnología que nos ayuda a hacer que nuestros alimentos se conserven durante más tiempo.

Cuenta la historia que en 1959, en una reunión de la Sociedad Americana de Física, Richard Feynman, Premio Nobel de Física en 1965, predijo la existencia de la nanotecnología. Con una conferencia titulada “Hay un montón de espacio al fondo” (“There’s plenty of room at the bottom”) dio una primera visión de esta tecnología diciendo que podía imaginar un montón de enciclopedias escritas en la cabeza de un pin. 50 años después, lo que en su día provocó escepticismo y risas entre la comunidad científica, es toda una realidad y una tecnología con un gran potencial en múltiples aplicaciones.

La nanotecnología abarca toda una serie de técnicas y ciencias en las que se estudian, manipulan y producen los materiales, sustancias y dispositivos entre 1 y 100 nm. Actualmente podemos encontrar nanomateriales o nanosustancias en dispositivos electrónicos, fármacos, materiales para diversas aplicaciones, e incluso en alimentos.

No podemos decir que la nanotecnología sea una ciencia nueva o de reciente nacimiento ya que si echamos la vista atrás podremos encontrar sustancias o materiales a esta escala, por ejemplo la mayonesa, que está constituida por partículas de aceite a escala nanométrica formando una emulsión. Lo que ha hecho que esta ciencia haya despegado tan vertiginosamente ha sido el desarrollo de equipos de medida y manipulación de estos materiales a escala atómica. Pero no es el momento de hablar de estos equipos de medida sino de la aplicación de la nanotecnología a las tecnologías de envase de alimentos.

Los envases alimentarios de mayor uso hoy en día son los basados en materiales poliméricos que proceden del petróleo. La tendencia actual en el sector del envase plástico alimentario es a producir envases con menores contenidos de polímero (disminución del peso del envase y, por tanto, del coste final), que mantengan sus propiedades intactas (barrera a los gases y a la luz, propiedades mecánicas,…) y que no se ponga en riesgo la seguridad del alimento envasado. Una de las vías de conseguir este objetivo es mediante la incorporación de determinadas partículas a tamaño nanométrico (también llamadas nanopartículas) a los polímeros durante el proceso de fabricación de los envases. La principal ventaja de utilizar estas nanopartículas es que, añadiendo cantidades muy pequeñas de las mismas a los polímeros, se consiguen mejorar determinadas propiedades de los envases como es, por ejemplo, la barrera a los gases.

Los envases plásticos alimentarios que se utilizan habitualmente están compuestos por varias capas de diferentes materiales poliméricos ya que de esta manera se consiguen las propiedades que se buscan en función del alimento a envasar. Por ejemplo, cuando se envasa una carne o un producto sensible al oxígeno, los envases tienen una capa intermedia de un material polimérico que es barrera al oxígeno y/o CO2 impidiendo su entrada/salida y, así, aumentando su vida útil. Si se incorporan nanopartículas de arcilla a la matriz polimérica del envase, éstas se disponen en el polímero de tal manera que forman un camino tortuoso impidiendo a los gases moverse rápidamente. Así, se consigue mejorar las propiedades barrera a los gases de los materiales monocapa.

Los polímeros que incorporan nanopartículas de arcilla son los primeros polímeros nanocompuestos que emergieron como materiales mejorados para el envasado de alimentos. El uso de arcillas se debe a su bajo coste, efectividad, alta estabilidad y su escasa toxicidad.

No solo se pueden emplear arcillas a escala nanométrica para la mejora de las propiedades barrera de los envases alimentarios, hay otras partículas que también se pueden incorporar con el fin de proporcionar a los envases propiedades antioxidantes y/o antimicrobianas con el fin de aumentar la vida útil del alimento. Es el caso de las partículas de plata, óxido de zinc y óxido de titanio, que poseen capacidad antimicrobiana y/o antioxidante.

Obstáculos encontrados para hacer realidad estos envases
Pero antes de llevar a la práctica todo lo expuesto y empezar a usar envases “nanotecnológicos” para envasar nuestros alimentos es necesario que la legislación tanto a nivel europeo como español lo permita. Actualmente se está trabajando en darle un marco legal a todo este aspecto ya que existe cierto vacío y, por tanto, no se permite utilizar ninguna partícula a nivel nanométrico que no se encuentre recogida en las listas positivas del Reglamento (UE) No 10/2011 sobre materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos. En la actualidad, tan solo una partícula se encuentra en dicho reglamento, el nitruro de titanio (TiN), y puede ser usada únicamente cuando no se detecte migración de nanopartículas en el alimento. Se usa tan solo en botellas de PET y en concentraciones superiores a 20 mg/Kg.

Entonces… si sólo es posible utilizar una determinada partícula en los envases alimentarios, ¿no sirven para nada el resto de partículas estudiadas hasta ahora y que han demostrado una mejora en la eficiencia de los envases alimentarios? La respuesta es que no ha sido un trabajo en balde pero hay que darle un giro a la investigación y centrarse en estudiar los posibles daños que puedan ejercer estas partículas a las células del cuerpo humano, los efectos que pueden tener a nivel celular si estas partículas migran desde el envase al alimento y son consumidas por el ser humano. Y en ello nos encontramos ahora…

¿Qué dice la legislación alimentaria al respecto?
En los últimos años se ha trabajado en relación con este tema, aunque debemos reconocer que todavía no se cuenta con legislación de la UE específica para aplicaciones de nanotecnología en los alimentos. Es muy importante para la industria alimentaria porque la nanotecnología permite la generación de nuevas soluciones de envase, la creación de nuevos ingredientes para alimentos funcionales y la creación de recubrimientos para instalaciones a través de nanopartículas que mejoren ingredientes, permitan el ahorro en costes de materiales plásticos, etc.

Desde el año 2008 la Comisión Europea ha considerado que la legislación ya abarcaba los riesgos potenciales asociados a los nanomateriales, de tal manera que estos riesgos podían resumirse en riesgos medioambientales o riesgos sobre la salud y la seguridad alimentaria. Llegamos a esta idea al revisar, por ejemplo, la normativa general que hace referencia a los materiales en contacto con los alimentos, expresamente a los materiales y objetos inteligentes en contacto con los alimentos.

Sin embargo, y continuando con el mismo ejemplo, sabemos que existe una normativa específica, por ejemplo, sobre materiales poliméricos, pero no una legislación que especifique lo referente a los nanomateriales destinados a entrar en contacto con los alimentos. Por todo ello, un año después, el Parlamento Europeo lanzó una resolución en abril de 2009 sobre los aspectos reglamentarios de los nanomateriales donde manifestaba su desacuerdo con las conclusiones de la Comisión. Planteó la revisión de toda la legislación relativa al uso de los nanomateriales a fin de garantizar la seguridad de las aplicaciones de los nanomateriales.

A la vista de esta situación, la Comisión decidió a finales de 2009, dentro del Plan de acción para Europa, presentar una actualización de la normativa que todavía estamos esperando. Os invito a que leáis la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo y al Comité Económico y Social Europeo “Segunda revisión de la normativa sobre nanomateriales” de octubre de 2012 (COM(2012) 572 final) y esperemos a ver que acontece en lo que resta de 2013 y en el 2014.

Ana Valera - Ainia
23 Julio 2013

El envase, clave para preservar las propiedades de los alimentos en verano

En verano las altas temperaturas afectan a los alimentos que consumimos. El calor o la mala conservación pueden provocar el crecimiento microbiano y ser la causante de algunas patologías como la gastroenteritis. La luz, el oxígeno o el tiempo, por ejemplo, son otros factores clave en el deterioro de los productos. A parte de la lógica utilización en casa del frigorífico, los envases que produce la industria tiene un papel fundamental para proteger más y mejor a los alimentos.

Las últimas tendencias se dirigen hacia los llamados envases barrera, que permiten, entre otros factores, alargar la vida útil de los alimentos, es decir, que los productos duren más en condiciones adecuadas, tanto desde el punto de vista nutritivo como sensoriales (su sabor, olor, presencia…).

El secreto está en el material del envase
Gracias a los materiales utilizados para su fabricación, el envase proporciona una especie de barrera física a factores que afectan a los alimentos (calor, oxigeno, luz), lo que permite mantener durante más tiempo y en mejores condiciones las propiedades del producto, aumentar el control del crecimiento microbiano o la oxidación. Por poner un ejemplo, para alimentos muy sensibles a oxidarse, un envase plástico puede incorporar absorbedores de oxígeno que permite prolongar su vida útil entre 13 y 21 semanas más que un envase plástico PET sin estas propiedades.

Algunas de estas tendencias se presentaron en el encuentro internacional Meetingpack celebrado en el mes de abril en Valencia: materiales más resistentes, flexibles y que permiten mejorar el sellado, o nuevos envases que atrapan el oxígeno y lo convierten en agua son algunas de las últimas novedades que se vieron.

Otros proyectos como NOVOVASE que desarrollan ainia y aimplas de forma conjunta, estudian también posibles materiales que puede utilizarse para proteger al alimento de los agentes adversos como los microorganismos, identificando además sustancias funcionales con efectos beneficiosos sobre el alimento, así como recubrimientos comestibles depositados directamente sobre el propio alimento. 

La nanotecnología, aliada para estos envases
La nanotecnología abarca toda una serie de técnicas y ciencias en las que se estudian, manipulan y producen los materiales, sustancias y dispositivos entre 1 y 100 nm. Con el devenir del tiempo, una de las tendencias en el sector del envase plástico alimentario se dirige a producir envases más ligeros, manteniendo sus propiedades intactas. Para ello, se está empezando a incorporar a tamaño nanométrico cantidades muy pequeñas de partículas a los polímeros (material plástico), que consiguen mejorar determinadas propiedades de los envases como es, por ejemplo, la barrera a los gases.

Ainia
12 Agosto 2013 

21 de agosto de 2013

Perú podrá implementar siete parques industriales tecno-ecológicos

Los parques estarán ubicados en Jaén (Cajamarca), Mariscal Nieto (Moquegua), Lucanas (Ayacucho), Huancayo (Junín), Piura, Tumbes y el Parque Industrial y de Servicios Pachacútec, ubicado en los distritos de Ventanilla (Callao) y Ancón (Lima).

Lima (Andina).- El Congreso de la República publicó hoy la Ley que Promueve el Desarrollo Parques Industriales Tecno-ecológicos (PITE), que permitirá implementar siete parques de este tipo como parte de una estrategia nacional de promoción de la competitividad, asociatividad y rentabilidad de las unidades productivas de los sectores industrial y agroindustrial.

La norma autoriza a los órganos competentes la implementación de los PITE que estarán ubicados en la provincias de Jaén (Cajamarca), Mariscal Nieto (Moquegua), Lucanas (Ayacucho), Huancayo (Junín), Piura, Tumbes y el Parque Industrial y de Servicios Pachacútec, ubicado en los distritos de Ventanilla (Callao) y Ancón (Lima).

La norma, que entra en vigencia en 90 días, señala que el gobierno central, los gobiernos regionales y locales, facilitarán los terrenos para el desarrollo de los PITE, además de su promoción e implementación.

Según la norma, se podrán desarrollar los parques mediante propuestas públicas o privadas, en un contexto de desarrollo de las regiones y de descentralización de las actividades económicas, acordes con el uso eficiente de los recursos ambientales.

La implementación de los PITE a cargo de los gobiernos regionales debe estar alineada a las políticas nacionales que expida el Ministerio de la Producción (Produce), como ente rector, y el Consejo Nacional de la Competitividad (CNC).

Las propuestas públicas y privadas serán evaluadas y autorizadas por la Gerencia de Desarrollo Económico local o regional, en un plazo máximo de 90 días calendario, a partir de su presentación, siempre que cumplan con los requisitos establecidos.

Entre los requisitos exigidos para la presentación de las propuestas está nombre o razón social del consorcio proponente, perfil del proyecto del PITE, objetivo, plan de manejo de los residuos industriales, beneficios concretos para la localidad donde será ejecutado, entre otros.

Las propuestas públicas de proyecto de desarrollo de los PITE pueden ser presentadas por el Estado a través de los gobiernos locales y regionales.

El Produce, como ente rector especializado, facilitará a las empresas y consumidores, información sobre la ubicación de los PITE y se encargará de la promoción de productos y servicios que brindarán en tanto éstos sean destinados al mercado nacional.

Cuando los productos y servicios sean destinados al mercado exterior, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) se encargará de la promoción de la oferta exportable de productos y servicios que ofrezcan los PITE.

Antes de su publicación, el Congreso aceptó las observaciones formuladas por el presidente de la República, Ollanta Humala, de conformidad con que lo dispone la Constitución Política del Perú.

El Produce y el Mincetur elaborarán el reglamento de la norma en un plazo no mayor a 90 días.

Gestion
21 Agosto 2013

Grupo Romero compra a chilena Enap el 49% de Primax por US$312 millones

De esta manera, el grupo empresarial peruano asumirá el 100% de participación de la cadena Primax en Perú y Ecuador

(Foto:Archivo El Comercio)
La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) de Chile aceptó una oferta para vender su participación de 49% en las distribuidoras de combustibles Primax Perú y Primax Ecuador en US$312 millones al grupo Romero, informó el diario La Tercera de Chile.

El gerente general de Enap, Ricardo Cruzat, dijo que aceptaron la propuesta del grupo empresarial peruano porque “es una oferta atractiva por un activo no estratégico.
Asimismo, indicó que el monto de la venta será destinado a reducir la deuda financiera de la petrolera nacional y permitir el desarrollo sustentable del negocio principal
Cruzat explicó que este proceso se enmarca en el plan estratégico que vienen impulsando para dar viabilidad a Enap y que ha permitido mejorar la operación y eficiencia de las refinerías, bajar los costos y desarrollar el mercado de GNL en Chile.

De esta manera, el grupo empresarial peruano asumirá el 100% de participación de la cadena Primax en Perú y Ecuador. Según indicó la agencia Reuters, la transacción se concretaría en el último trimestre de este año.

El Comercio
20 Agosto 2013

19 de agosto de 2013

Joint venture entre Wenco y Petroquim llegaría a Perú en 2014

La empresa de reciclaje de plásticos Green Plast busca crecer en la región y en Chile. Importó maquinaria desde Alemania para potenciar el negocio.

Un ambicioso plan para triplicar su capacidad de producción en los próximos cuatro meses es el que ha puesto en marcha GreenPlast, compañía que surge a fines de marzo del presente año tras el joint venture entre Wenco y Petroquim.

El gerente general de GreenPlast, Tomas Boetsch.
La empresa -presidida por Roberto Izquierdo Menéndez y que se dedica al reciclaje de plásticos- se encuentra ampliando fuertemente su capacidad de producción y tiene entre sus planes arribar a Perú durante el próximo año.

“Estamos en conversaciones para exportar a Perú; depende más de nosotros que de ellos. El mercado del reciclaje es muy informal y nosotros les ofrecemos contratos a largo plazo a los interesados”, explica el gerente general de Green Plast, Tomas Boetsch.

La compañía mantiene hoy una planta de 13 mil metros cuadrados en Lampa, en donde ha invertido más de US$10 millones en nuevas maquinarias para elevar fuertemente su producción mensual.

“Nuestra idea es elevar nuestras inversiones en el mediano plazo para seguir expandiéndonos”, detalla el ejecutivo.

En octubre, la compañía sumaría una maquinaria importada desde Alemania a fin de reciclar materiales de plásticos que hoy están contaminados y que en Chile no se están procesando, como film agrícola y rafia. Esta maquinaria de última generación le permitirá a la compañía lavar y recuperar materiales como el polietileno y polipropileno, transformarlos en pellet y venderlos a otras compañías.

“Vamos a tener alrededor del 80% de participación de mercado. Por ejemplo, Cambiasso trabaja con las bolsas plásticas. Ellos ya tienen su nicho”, detalla el ejecutivo que previamente se desempeñaba en el área comercial de Wenco.

El ingreso a este nuevo mercado implicará también nuevos costos y aquí la energía -asegura Boetsch- es uno de los puntos más relevantes en el proceso de producción.

“El negocio del reciclaje en Chile es de volumen, porque el margen es mínimo por kilo. Por lo tanto, hay que mover muchas toneladas para que sea rentable. Una cosa es lo que facturamos, pero tiene costos asociados muy altos”, señala Boetsch. Por lo pronto, el objetivo de la compañía -cuenta el ejecutivo- es potenciar el mercado nacional de reciclaje.

Destaca que en octubre la empresa llegaría a las 1.200 toneladas, reforzando sus planes para enviar al exterior sus pellets.

Pulso
16 Agosto 2013